viernes, 27 de junio de 2008

Reportaje

“Este es un momento de tensión y de expectativas”

El Presidente del Banco Provincia habla de la inflación, los desajustes económicos y de cómo la tensión entre el campo y el Gobierno impacta en la inversión. Chile, las PyMes y los proyectos en marcha del banco.

Guillermo Francos, el presidente del segundo banco de la Argentina (después del Nación), se muestra muy optimista al dejar en claro que hay grandes expectativas en el país, que la “economía argentina está sólida” y que hay inversión: “ya se han dado casi 80 millones de pesos de los 450 comprometidos para créditos”. Sin embargo, remarca la situación de tensión actual y sostiene que “todo el mundo está esperando para tomar su decisión de inversión, está esperando que se clarifique el panorama”.
Y afirma: “Estamos generando mayores niveles de eficiencia, eliminación de burocracia y de costos innecesarios. Además, vimos que no se había atendido todo lo que tenía que ver con la banca de inversión, que para este momento de la Argentina es muy importante porque la provincia es generadora de todos los productos agropecuarios que hoy están teniendo una altísima demanda en el mundo y lo que necesitamos es agregarles valor”.

Fortuna: ¿Cómo obtendrán esos fondos y cómo afecta la situación financiera internacional?
Francos: Hicimos un análisis sobre el mercado de capitales internacionales para ver, en la situación particular que tiene la Argentina con el mercado de capitales, que es de no acceso a ellos, qué herramientas podíamos encontrar para solucionar esta gran dificultad y comenzar a desarrollar la banca de inversión. Ahí vimos lo que habían hecho otros países que fue invertir en capital de riesgo. Además, vimos el enorme capital disponible que hay en el mundo que no encuentra locaciones. Por ejemplo, la Caixa de España tiene 200 mil millones de dólares, la Caixa de Cataluña tiene 80 mil millones y la Caja de Madrid otro tanto, o sea son organizaciones financieras de tal volumen que al caérseles un poco la actividad económica española, necesitan salir a buscar nuevos horizontes. Por eso la Caixa invirtió en México. Para nosotros, fin de año es la fecha en la que vamos a poder mostrar si hemos sido eficientes o no en lo que vemos y conseguimos.

Fortuna: Y cuál es la estrategia para las microfinanzas?

Francos: Lo hablamos especialmente con el gobernador y decidimos tomar la experiencia del Banco Estado de Chile. Ése banco, a mediados de los noventa, comenzó con esta iniciativa y fue una experiencia formidable. Estamos contratando a quien fue, hasta hace dos meses, el presidente de la banca de microcréditos del Banco Estado de Chile para desarrollarlo acá, en la Argentina. Creo que seremos la primera banca de microfinanzas en la Argentina y me he comprometido a que al 31 de diciembre de 2009 vamos a haber adjudicado 10 mil microcréditos a emprendedores de la Provincia de Buenos Aires. Estas microfinanzas irán para las micro PyMes.
De la totalidad de créditos del banco, más de las dos terceras partes está dedicado a las empresas y el otro tercio son préstamos personales. A pedido de Scioli, armamos un plan de financiamiento que se llama Fuerza Productiva. Así atendemos a las PyMes de la provincia de Buenos Aires que estén llevando adelante proyectos de inversión con préstamos de hasta tres millones de pesos a tasas subsidiadas por la Provincia. Es decir, que el empresario paga la tasa más baja del mercado. Este mes estamos en una tasa del 8,5% anual, y la provincia, sobre eso, paga tres puntos y medio más. Si el proyecto se hace en un parque industrial, además, el estado provincial paga dos puntos más de subsidio, con lo cual a la empresa el préstamo le llega al 6%. Es un plan nuevo y ya hemos dado casi 80 millones de los 450 millones de pesos comprometidos.

Fortuna: ¿Cómo afecta la situación del campo a la demanda de estos créditos?
Francos: Las PyMes invierten, aunque, por supuesto, la tensión que generó esta situación a partir de marzo complica, pero nosotros vemos que hay proyectos. Un país que vivió una crisis como la del 2001, es un país que tiene una hipersensibilidad a los hechos que se producen en la economía y es evidente que esta puja por el ingreso entre el sector agropecuario y el Estado Nacional generó una tensión en la economía. Que hubo una caída de expectativas y una caída de negocios es algo real, porque no se ha invertido lo mismo que se hubiese invertido si no hubiese existido este conflicto. Para la actividad económica, en cualquiera de sus índices, la expectativa es un tema fundamental tanto para el que decide la inversión como para el que le da.


Esta situación con el campo lo que hizo fue frenar esta expectativa de crecimiento extraordinario y yo lo que percibo es que habrá una caída del nivel inflacionario pero que también habrá una caída de ese nivel de crecimiento.

Fortuna: ¿Por qué se da este conflicto en un momento internacional tan favorable para los productos argentinos?
Francos: Creo que lo que sucede es que los argentinos nos empeñamos en ponernos trabas a nuestro propio desarrollo y crecimiento. ¿Cómo puede ser que no veamos que el mundo está esperando nuestro crecimiento y que nos vaya bien? En este contexto, creo que la inflación afecta. Una crisis como la del 2001, en donde nosotros en dos años cambiamos absolutamente nuestra estructura económica genera distorsiones lógicas en la economía. El gobierno ha pensado que lo más razonable en esa situación de anarquía y crisis que había en el país era manejar las variables de la economía de esta manera, haciendo que los precios no impacten a los sectores más desposeídos del país, entonces los subsidió. A lo mejor, lo que tiene que hacer ahora es empezar a volver de esos subsidios y ver cómo organizar de vuelta la economía. Y todo esto, obviamente tendrá impactos en la inflación. No se puede salir de esa situación sin todos estos desajustes. Yo no quiero ser Ministro de Economía; que un antecesor mío lo haya sido no quiere decir que yo quiera serlo, sólo es una opinión personal la que estoy dando. Yo soy optimista, porque creo que tenemos unas condiciones de marco nacional e internacional espectaculares.

Fortuna: ¿Cómo afectan estos desajustes lógicos que usted dice a aquellos que pidieron créditos y hoy ven complicada la obligación de los pagos?
Francos: Hasta hoy no tenemos alarmas en cuanto a los índices de crecimiento de las tasas de morosidad. De los créditos nuevos, desde el 2004, que son las líneas que todavía hoy están activas, nuestra mora está en el 1,1%, que es un índice bajo. Si a eso le sumamos la mora vieja, anterior al 2004, se eleva a tasas de alrededor del 6 %. Lo que nosotros cuidamos son esos créditos nuevos.

Fortuna: Y en cuanto a las tasas de interés…
Francos: En estos tres meses, desde marzo, el depositante ha empezado a exigir más tasas. Nosotros pagábamos, treinta días atrás, un promedio de tasa pasiva del 8%, y en la actualidad estamos en un 10%. En plazo de imposición el promedio debe estar en los 75 días, que es lo mismo que está hace un mes.

Fortuna: ¿Sufrieron la caída de plazo fijos?
Francos: Ha habido una caída de depósitos en todo el período de la crisis, pero es muy pequeña porque no supera el 2,5%. Sí se ha notado una caída en los depósitos individuales pero ha crecido el depósito corporativo, con lo cual ganamos por la mesa lo que perdemos en depósitos particulares. También hubo cierta salida de depósitos en pesos y compra de dólares en esa cantidad que dije por lo que debemos haber perdido algo parecido a los 100 millones de pesos, que no es significativo, porque eso lo ganamos por la mesa. Y en cuanto a la fuga de capitales nosotros no la sufrimos.

Fortuna: Después de este análisis del banco, de la coyuntura nacional e internacional, ¿cómo define la situación actual?
Francos: Un país que hace seis años tenía una crisis terminal en su economía mantiene una memoria donde cualquier incidente en la economía genera tensiones. Estas tensiones no son gratuitas y generan una pérdida. Este momento lo defino como un momento de tensión y de expectativas. Todo el mundo está esperando para tomar su decisión de inversión, está esperando que se clarifique el panorama. La gente quizá no tiene claro quién va a terminar ganando en esta puja, pero sabe que las variables principales de la economía se mantendrán estables. Todos entienden que estamos viviendo un problema político y no económico. No hay un temor generalizado de hacia dónde vamos, por eso no creo que haya incertidumbre. La gente ve un horizonte, con problemas y tensiones pero ve ese horizonte, ve que hay futuro en la economía argentina. Nosotros producimos alimentos y la inteligencia nuestra está en cómo le agregamos valor y cómo lo desarrollamos.

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